VARSOVIA.- La ministra polaca de Deportes, Joanna Mucha, lamentó este miércoles los incidentes violentos del martes en Varsovia, con motivo del partido Polonia-Rusia de la Eurocopa-2012, que motivaron la detención de 184 hinchas, la mayoría polacos, y veinte heridos leves.
"Estoy sorprendida y avergonzada. Son ´hooligans´, no tienen nada que ver con los aficionados de verdad", declaró la ministra a los periodistas.
La policía detuvo en total a 157 polacos y 24 rusos, pero también a un español, un húngaro y un argelino, según su comunicado.
Entre los diez aficionados heridos figuran siete polacos, dos rusos y un alemán. Diez policías también recibieron daños en los disturbios con los hinchas antes del encuentro del Nacional de Varsovia.
La policía utilizó el martes cañones de agua, gases lacrimógenos y perros, así bolas de goma, para dispersar a los hooligans polacos y separar a los aficionados que se estaban peleando, constató la AFP.
El resultado del partido, un empate 1-1 que conserva las opciones de Polonia de clasificarse para los cuartos de final de la competición y que acerca a Rusia a la siguiente ronda, tranquilizó los ánimos y después del partido no se registraron incidentes importantes.
El ministro del Interior, Jacek Chichocki, indicó que se habían iniciado ya procedimientos judiciales y administrativos por la vía rápida contra los hooligans detenidos.
En el caso de los hinchas rusos podrían terminar con la expulsión del territorio y la prohibición de obtener un visado para la zona Schengen por un tiempo determinado.
"Queremos que las sanciones sean dolorosas", tanto para los aficionados extranjeros como para los polacos, declaró el ministro.
Cichocki precisó que 5.600 policías habían trabajado en las labores de seguridad en Varsovia en la tarde-noche del partido, entre los cuales 2.000 correspondían a agentes de la unidad antidisturbios.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, condenó los incidentes.
"El reto para nosotros es ganar la guerra contra los 'hooligans' y los bandidos, lo vivido ayer (martes), lo ocurrido ayer es un síntoma. Puedo prometeros firmeza y perseverancia para terminar con estos comportamientos", afirmó.
Los hinchas rusos habían iniciado a las 17 a caminar hacia el puente Poniatowski, que cruza el Vístula, con cánticos de ánimo para sus jugadores, como "Venimos aquí para ganar" o "Rusia, Rusia", antes del partido, que comenzó a las 18.45.
La policía les mantuvo protegidos de posibles incidentes durante gran parte del recorrido, como el protagonizado por una decena de aficionados polacos, que les lanzó un petardo y profirió insultos contra los visitantes.
Cerca del estadio hubo nuevas disputas entre aficionados de ambos países y la policía tuvo que intervenir con un cañón de agua y gases lacrimógenos.
En el comienzo del partido, los aficionados rusos mostraron una pancarta gigante en la que se podía en inglés "This is Russia" (Esto es Rusia), que fue replegada tras los himnos nacionales y durante el partido se habría enseñado una bandera ultraderechista, según un observador de la red FARE (Fútbol contra el Racismo).
El duelo en la Eurocopa había generado una gran expectación por las tensas relaciones históricas entre los dos países y la rivalidad existente, que se traslada también al fútbol. (AFP-NA)